Melanie C está en la portada de la edición de Noviembre de Women's Health UK, en donde comentó sobre varios temas incluidos como trata los temas relacionados con la figura con su hija Scarlet. "Nunca le permití a la gente hablar sobre dietas en casa", dijo. "Scarlet tiene 10 años ahora y me doy cuenta que cada vez le importa más como luce, pero creo que una de las cosas positivas de haber tenido un desorden alimenticio es que soy muy consciente en la forma que hablo con ella". Y agregó: "Uso lenguaje positivo, es un hábito". Ser madre le permitió aceptar su cuerpo más allá del peso y tamaño. "Ya estaba en mejores términos con mi cuerpo, pero luego de hacer una bebé y tenerla, me hizo agradecerme a mi misma y decir 'wow'", dijo. "Como mujeres, nos reprochamos pero somos capaces de hacer mucho". Melanie afirmó que durante los años de las Spice Girls, se ejercitaba constantemente y comía mal, pero nunca se comparaba con el peso de las demás chicas porque eran muy individuales dentro del grupo. "La salvación de las Spice Girls era nuestra individualidad", continuó. "Seguramente hubo momentos de celos a través de los años, pero somos tan diferentes y tenemos caminos distintos. Paré de compararme y es importante como mujer hacerlo, especialmente cuando se trata del cuerpo". La cantante también habló sobre su salud mental, su diagnóstico de depresión y su terapia diaria. "Todo comenzó a derrumbarse cerca del milenio cuando estaba en LA con mi familia y comencé a sentirme triste", contó. "Me costaba levantarme, comía mucho y no podía dejar de llorar. Sentía que estaba enloqueciendo, así que volví a UK y me diagnosticaron con depresión". Y agregó: "Sentí que me quitaban un peso de encima. Estaba como: 'es algo, tiene un nombre y se puede tratar'. Ese fue el primer día de mi recuperación". Ella dijo que su salud mental "siempre está cambiando. Nada queda igual". "Si me siento un poco triste, no tomo alcohol", explicó. "Me pone ansiosa y sé que no tomaré las mejores decisiones al día siguiente. Me aseguro de descansar bien, de comer bien y me ejercito un poco". Desde su diagnóstico, Melanie visita una vez por semana a su terapeuta. "Se que todos pueden hacerlo, pero es realmente importante para mi, incluso si a veces le temo", dijo. "Usualmente no quiero ir, pero puedo decir lo que sea sin ser juzgada. Es alguien a quien no vas a ofender. La terapia es muy buena. Se lo recomiendo a todos".
Fuentes: Women's Health & Daily Mail
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